REHUSE THE CHAPEL. 2022

La idea principal busca resaltar la arquitectura preexistente, enmarcándola en un entorno escultórico. Dada la ubicación de La Chieesa di S. Giovanni en Val di Lago, tanto por el entorno natural cercano al Lago di Bolsena en el que se encuentra, así como junto a la Vía Francigena, se decidió respetar la figura de la iglesia, presentándola como objeto de contemplación al que acompañan el centro de peregrinación, el auditorio exterior y la torre vigía. Estas piezas juntas, conforman una serie de vistas tanto desde los recorridos perimetrales de la parcela como desde los caminos entre cada uno de ellos.

En la restauración de la iglesia se respetan las alturas originales. El pavimento propuesto es de hormigón así como la consolidación de la parte superior del octágono se realiza con hormigón en tono similar a la piedra existente que refuerza la base que soporta la estructura de cubierta sobre los muros existentes. La estructura de la cúpula está compuesta por vigas de madera que descansan sobre los vértices del octágono y convergen en el óculo, en referencia a la arquitectura renacentista y la Chieesa Santa Maria di Montedoro en Montefiascone.

El centro de peregrinación se orienta perpendicular al eje longitudinal de la iglesia, para componer un fondo arquitectónico de lamas verticales. El edificio se divide en dos zonas claramente separadas por la recepción. Al sur se encuentra el albergue de peregrinos, la cocina y el comedor. Las habitaciones están orientadas al este, buscando el descanso tranquilo y la paz. La cocina y el comedor dan al sur, con vistas al Lago di Bolsena. El centro cultural se proyecta como un espacio multifuncional que puede ser utilizado por los peregrinos así como para albergar diferentes tipos de eventos culturales. La torre de vigilancia se eleva para permitir la observación de todo el entorno en las cuatro direcciones. El auditorio al aire libre, contiguo al centro de peregrinación, se abre en forma de abanico hacia la iglesia.

La propuesta de reutilizar y crear nuevos espacios a partir de las ruinas cobra vida en un recorrido de contemplación, reviviendo el carácter litúrgico adaptándolo a los tiempos actuales.